Llevaba ya tiempo queriendo contar la trayectoria de Simón Trinidad, por su valor didáctico, y por su naturaleza misma, que no es otra, que la propia del conflicto político, militar y social que vive Colombia desde hace más de 40 años.
Simón Trinidad, es el nombre que adoptó Ricardo Palmera, cuando ingresó en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP), y actualmente se encuentra preso en una prisión de máxima seguridad estadounidense.
El guerrillero colombiano, provenía de una familia de clase alta de Bogotá, y su padre era dirigente del Partido Liberal. Estudió en los mejores colegios y universidades de Colombia y EEUU ( Harward incluido!). Inteligente y destacado estudiante, Simón comienza a trabajar como gerente de una sucursal del Banco de Comercio, y a impartir clases en la Universidad Popular César, de Historia Económica.
En 1981 funda una pequeña organización con compañeros de la universidad, de tendencia marxita-leninista llamada “Los Independientes”, que en 1985 apoya a UP (Unión Patriótica), coalición formada por miembros de las FARC, y otros actores políticos y sociales de Colombia.
Según la Wikipedia, Dos candidatos presidenciales, 8 congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y miles de sus militantes (de UP) fueron asesinados por grupos paramilitares, elementos de las fuerzas de seguridad del Estado colombiano y narcotraficantes.
Tras el exterminio de UP (y la inevitable disolución), escarmentado por la suerte de la mayoría de sus camaradas, Simón Trinidad abandona su buen trabajo, su buena casa, a su esposa y a sus hijas, se lleva 30 millones de pesos del banco en el cual trabajaba como gerente y escapa hacia las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta, uniéndose a las FARC-EP. De las que llegó a ser comandante del Bloque Caribe.
Participó como uno de los negociadores de más alto rango durante los fallidos diálogos de paz (1998 - 2002) con el presidente Andrés Pastrana.
Poco después fue detenido en territorio ecuatoriano por un dispositivo organizado por la CIA y la inteligencia colombiana y ecuatoriana, mientras se encontraba tramitando una entrevista con un alto funcionario de la ONU, en relación al intercambio humanitario y a la entrega de rehenes.
Fue mandado rapidamente a Colombia, desde donde fue extraditado a EEUU, acusado de terrorismo, trafico de armas, de drogas y secuestro, tras varias irregularidades en el juicio, que hicieron renunciar al juez que debía juzgarle, acabó siendo condenado “solo” por el secuestro de tres estadounidenses que trabajaban para el pentágono (los que fueron liberados junto a la beata de Betancour) a 60 años de carcel.
Simón desde la cárcel se mantiene fiel a su militancia fariana, a pesar de varios de los ofrecimientos para la reducción de penas y la excarcelación si acepta relatar información valiosa y delatar aspectos vitales sobre la guerrilla más antigua del mundo.
En la actualidad existe una organización estadounidense llamada Comité Nacional para la libertad de Ricardo Palmera (CNLRP), que trabaja denunciando el indecente juicio, las condiciones en las que esta preso (incomunicado, sin acceso al exterior, sin visitas, sin correspondencia…) y exigiendo su inmediata liberación.
Alá, ya me he cansao. Me dejo en el tintero para un futuro próximo una entrada sobre Yesid Arteta, un exguerrillero colombiano al que tuve la suerte de conocer.
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