miércoles, 28 de marzo de 2012

¿ Es posible ganar la Huelga General del 29 de marzo?

Algunos ya tienen escritas sus crónicas pseudo-periodísticas del 30 de marzo donde minimizar cuando no manipular directamente los datos y las estadísticas del paro laboral convocado por los sindicatos. Es cierto que en las últimas décadas el propio sistema capitalista ha sido capaz con notable éxito de adaptar y modular sus estructuras productivas al objetivo de impedir y obstaculizar la influencia e implantación de los sindicatos de clase, sobretodo en medianas y pequeñas empresas.

En los últimos años, el partido del orden (PPSOE) como preferentes defensores de los intereses de la oligarquía, ha contado con el chantaje y el miedo ejercido por los patrones de gran parte de las PYMES, como principal arma para combatir el ejercicio a la Huelga de la clase.

A decir verdad, teniendo en cuenta que aproximadamente el 70% de trabajadores y trabajadoras de nuestro país lo hacen en PYMES, podemos afirmar que la mayoría de la clase obrera no es plenamente libre para realizar o no el paro laboral. Ya se ha puesto a funcionar la máquina de la coacción y todos aquellos mecanismos que limitan el ejercicio del derecho a la huelga. Logicamente, la precariedad y temporalidad permanentes que sufren gran parte de los trabajadores y trabajadoras también limitan el derecho a la huelga.

De esta situación de desigualdad, es de donde surge la necesidad de piquetes sindicales que el día de la Huelga General garanticen este derecho constitucional a la clase trabajadora. Nutrir, fortalecer, masificar estos piquetes es una necesidad democrática, no sólo un deber militante.

Quienes quieran circunscribir el éxito de la Huelga General del 29 de marzo a estadísticas de productividad, no han entendido nada del nuevo ciclo político abierto en nuestro país. La Huelga General del 29 de marzo será como siempre una fotografía de la lucha de clases, pero ni mucho menos en este contexto, las necesidades de lucha de clases se miden sólo en función de la tasa de ganancia o de pérdida de los capitalistas durante un paro laboral. ¿Acaso los estudiantes movilizados, hijos e hijas de obreros y los parados y paradas no son clase obrera? No computan en sus arbitrarias estadísticas claro, pero ¿acaso no son parte en la lucha de clases?

Es posible que el 30 de marzo el Gobierno no rectifique la reforma laboral, pero no porque la Huelga no haya sido un éxito rotundo, sino porque tanto el PP como PSOE han arrodillado la soberanía nacional de nuestro país ante la Unión Europea de Merkel, y de hecho es a la UE ante quien se rinden cuentas acerca del nivel de agresividad de los recortes y contrarreformas.

La Huelga General del 29M, aún siendo como será un éxito el paro laboral, deberemos analizarla en función de la realidad y las necesidades de la clase obrera, no en función de los parámetros del enemigo y sus medios de comunicación. Esto es, la Huelga será un éxito en la medida en que consiga articular un proceso subjetivo de acumulación de fuerzas dirigido a combatir en el medio plazo los recortes y las imposiciones de la UE desde una perspectiva anticapitalista y de clase. Será un éxito en la medida en que logre una convergencia política del movimiento obrero y de movimientos sociales y estudiantiles a la altura del combate que nos espera estos próximos meses y años.

La Huelga General es la más evidente expresión de la lucha de clases, y sí, es más que posible que la ganemos si conseguimos que confluyan en la calle cientos de miles de estudiantes, obreros y obreras, sindicalistas, activistas sociales, personas paradas organizadas contra el nuevo y más agresivo recorte de derechos que supone la reforma laboral. Tengamos claro estos parámetros de análisis, tengamos claro que también el grado de movilización social tiene que ser un indicador clave de valoración de la huelga, y sobretodo tengamos también en cuenta que la movilización sostenida en todos los frentes debe permanecer más allá de la fecha concreta del 29 de marzo.

Todo esto, es lo que nos permitirá articular una agenda política y de combate a medida de las necesidades de la mayoría social, y no a la medida que el 1% quiere imponernos.

Porque el 29 de marzo vamos a demostrar que si la clase obrera en su conjunto se moviliza, no hay derrota posible.



José León. Secretario General de la UJCE y miembro de la Comisión Permanente del PCE.


Publicado en Agitación Digital

Alta fidelidad

martes, 20 de marzo de 2012

Resolución del Comité Central de la UJCE ante la Huelga General del 29-M

La imposición de la reforma laboral es una declaración de guerra a los derechos de la clase obrera que merece una respuesta contundente el 29M por parte de la juventud obrera y estudiantil. En los últimos meses hemos sido agentes activos de una escalada en la lucha de clases y espectadores de las agresiones contra los derechos de la clase obrera.

Como ya analizábamos en nuestros Informes Políticos, las políticas neoliberales del PSOE, la entrada en el Gobierno del Partido Popular y la connivencia de éstos con los sectores más reaccionarios del capital y la oligarquía financiera han supuesto una gran ofensiva tanto en recortes sociales como los derechos conquistados históricamente por la clase obrera.

El último latigazo que ha determinado la convocatoria de la Huelga General del 29M ha sido la aprobación por decretazo y el posterior trámite parlamentario de la Reforma Laboral, sin lugar a dudas la más agresiva contra los derechos de las y los trabajadores en las últimas décadas.

Ésta reforma pone encima de la mesa una cuestión de vital importancia para el movimiento obrero, ya que intenta acabar con los convenios y la negociación colectiva. Esto va a suponer de facto la pérdida de capacidad de actuación sindical y la total vulnerabilidad de los y las trabajadoras ante los empresarios. Va encaminada a desposeernos de las herramientas de lucha sindical y dejarnos desprotegidos completamente frente a la patronal.

Las herramientas sindicales como se conciben hoy en día sufren un desfase a la hora de adaptarse al actual modelo productivo, pero aún así es necesario mantener estas estructuras y fortalecerlas para que sean realmente de masas, unitarias y de clase y para que se encuentren al servicio de las necesidades de la clase trabajadora; para que fomenten la movilización y la defensa de los derechos laborales en el conjunto del Estado Español y no sean partícipes y propulsores de la concertación.

Otras cuestiones no menos importantes de la Reforma son el contrato de formación, que ya fue precarizado por el PSOE, y ahora el PP le ha dado otra vuelta de tuerca al permitir que los/as jóvenes, desde los 16 a los 30 años, puedan tener varios contratos de este tipo para la misma o distinta empresa. A esto hay que sumarle la entrada de las ETTS como empresas de colocación en sectores públicos y la posibilidad de compatibilizar parte del salario con la prestación por desempleo. Hay que señalar también, que con esta reforma no existirá ningún tipo de control de los EREs por parte de la Administración y la ampliación de las causas objetivas por despido van a suponer que las empresas tengan total libertad y gratuidad para mandar a los trabajadores y trabajadoras al paro.

En un Estado con una tasa de paro juvenil por encima del 48% y una tasa de temporalidad de un 70%, una reforma que nos sigue condenando a más paro y precariedad y no plantea un plan de empleo juvenil inserto en el fomento de la economía productiva y la inversión pública, no puede ser la alternativa para la clase obrera y su juventud.

Recordamos que justo hace diez años, en pleno auge de la burbuja inmobiliaria y de la economía especulativa, la tasa de paro juvenil era del 22%, menos de la mitad que en la actualidad. Entonces se convocó otra Huelga General el 20 de Junio de 2002 y tras ella, con la presión popular, se consiguió parar aquel otro “decretazo” de aquel Gobierno, también reaccionario, del Partido Popular.

El gobierno miente cuando justifica que la Reforma Laboral va a generar empleo; la Reforma Laboral facilita el despido libre y plantea una total desregulación de las relaciones laborales poniendo todo el poder en manos de los empresarios.


Frente a este escenario, la ruptura de la negociación colectiva y el aumento de la conflictividad social no se han hecho esperar. La Juventud Comunista llevamos tiempo trabajando en una estrategia de movilización sostenida junto al PCE, que viene reclamando la necesaria confluencia y unidad de los sectores populares, por una salida social y anticapitalista a la crisis.

Por todo, desde el CC de la UJCE resolvemos:

- Toda la militancia de la UJCE volcará todos los recursos y esfuerzos de la Organización en garantizar el éxito de la convocatoria de Huelga General del 29 de Marzo.

- Hacemos un llamamiento a la juventud organizada y no organizada trabajadora y estudiantil del conjunto del Estado Español, a participar y apoyar la Huelga General, a unirse a las plataformas y comités de huelga unitarios para un mayor impulso colectivo a la convergencia también de otras fuerzas políticas y sociales de carácter anticapitalista, de cara al 29M.

- La HG es también una oportunidad histórica y estratégica para acumular fuerzas de cara a la conformación de un “Bloque Social Anticapitalista” que impulse el imprescindible proceso de movilización sostenida, del que el 29M es solo el primer asalto. Por ello, los y las comunistas hemos de favorecer las sinergias entre los movimientos sociales, estudiantil y el movimiento obrero, con visos también a favorecer el desarrollo de las condiciones subjetivas que permitan acercarnos a una alternativa socialista al capitalismo en crisis.

La Patronal ordena, el Gobierno impone, el 29 de marzo… ¡la JUVENTUD RESPONDE!

¡HUELGA GENERAL CONTRA LA REFORMA LABORAL!

Aprobado por unanimidad en Madrid, a 11 de marzo de 2012


Agitación Digital

La rana