Miguel Ballesteros, miembro de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) y vocal de Izquierda Unida en la junta municipal del distrito de Tetuán en Madrid, fue perseguido, amenazado y hostigado por agentes del servicio secreto marroquí cuando se encontraba en los territorios ocupados del Sáhara occidental,
En paralelo a la misión que la organización juvenil del PCE está desarrollando en los campamentos de refugiados saharahuis en Tindouf, Miguel Ballesteros, miembro de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) y vocal de Izquierda Unida en la junta municipal del distrito de Tetuán en Madrid, fue perseguido, amenazado y hostigado por agentes del servicio secreto marroquí, cuando se encontraba en los territorios ocupados del Sáhara occidental, en calidad de observador internacional, para documentar la dramática situación en la que vive el pueblo saharahui y la falta de libertades que se da debido a la ocupación marroquí.
Desde que la policía y los servicios secretos detectaron reuniones de Ballesteros con activistas saharauis, el observador fue víctima de un brutal acoso. Fue constantemente perseguido por una decena de agentes, tanto a pie como con todo tipo de vehículos. Los agentes le esperaban en la recepción del hotel a diario y le seguían, amenazándole en reiteradas ocasiones con detenerle, insultándole y llegando incluso a tirarle una piedra.
También le inutilizaron los dos teléfonos móviles que llevaba para dejarle incomunicado. En una ocasión, un agente del servicio secreto, haciéndose pasar por taxista le intentó sonsacar información personal y sobre activistas saharauis, mientras le retenía ilegalmente dando vueltas a la redonda, negándose a conducirle al destino solicitado por Miguel Ballesteros.
Durante su estancia Miguel fue testigo de todo tipo de abusos de las autoridades marroquíes hacia la población saharaui, tales como cortes de luz en sus domicilios, allanamiento de los mismos, limitaciones a la libre circulación y apedreamiento de familias enteras en sus casas después de romper el tejado.
Miguel Ballesteros ha podido documentar los testimonios de activistas que han sufrido la violencia marroquí y en especial las víctimas del campamento de Gdeim-Izik, así como la brutal represión en las movilizaciones habidas el pasado 10 de diciembre Día Internacional de los Derechos Humanos.
Izquierda Unida pondrá los hechos en conocimiento de del Ministerio de Asuntos Exteriores español, del Intergrupo sobre el Sáhara occidental en el Parlamento europeo, así como de la Minurso, para que asuma su autoridad en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y se haga cargo de este tipo de situaciones>
Para ver el video del primer testimonio pincha la noticia en Agitación Digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario